La Región de Murcia destaca por su liderazgo en la producción de plantones hortícolas, garantizando calidad y sanidad en sus cultivos
Francisco González Zapater, secretario general de la Consejería de Agricultura, resalta el potencial de los viveros murcianos durante su visita a Viveros La Sala
La Región de Murcia se sitúa a la cabeza en la producción de plantones hortícolas con una cifra de 5.400 millones de plantas al año, generando una comercialización cercana a los 900 millones de euros. Este logro es gracias a las 40 empresas establecidas en la Región que manejan más de 60 tipos de especies vegetales.
El secretario general de la Consejería de Agricultura, Francisco González Zapater, resaltó en su visita a Viveros La Sala en San Pedro del Pinatar: «Somos líderes a nivel nacional en la producción de plántulas hortícolas debido a la excelencia de nuestras instalaciones, que garantizan una total seguridad fitosanitaria y una ausencia de plagas y enfermedades, lo que se traduce en una calidad excepcional en nuestras plantas».
La producción de plantones para luego ser trasplantados a terrenos de cultivo presenta múltiples ventajas respecto a la siembra directa de semillas. Este sistema asegura la viabilidad de la plantación en las primeras etapas de cultivo, evita la propagación de plagas y enfermedades, y brinda un beneficio ambiental al reducir el consumo de agua requerido en estas fases iniciales del cultivo.
En la Región se producen 2.000 millones de plantas de lechuga, 1.000 millones de brócoli y 970 millones de plantones de cebolla, además de más de 60 especies vegetales que se utilizan tanto en los campos de la Región como en otras áreas del país.
González Zapater destacó que con la cantidad de plántulas de lechuga producidas en Murcia se podría cultivar más de 40,000 hectáreas, superando las 15,000 hectáreas cultivadas en 2022. Más del 60% de esta producción se traslada a otras zonas de España para su cultivo.
Entre las técnicas especiales implementadas en los viveros murcianos, sobresale la producción de plantas injertadas en cultivos como tomate, melón, sandía y, en menor medida, pimiento. Estas variedades son más resistentes al estrés hídrico y poseen mayor protección contra ciertos virus.
Pie de foto: Francisco González Zapater, secretario general de la Consejería de Agricultura, durante su visita a Viveros La Sala.
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