El Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF), dependiente de la Consejería de Educación, Formación Profesional y Empleo, llevó a cabo una inversión de más de 28 millones de euros el año pasado para impulsar la empleabilidad y la inserción laboral de personas pertenecientes a colectivos vulnerables.
En total, el SEF atendió a 16.171 personas con el objetivo de mejorar su acceso al empleo a través de diferentes programas y ayudas dirigidas a colectivos como desempleados de larga duración, personas con discapacidad, mayores de 45 años o víctimas de violencia de género.
El SEF desarrolló programas específicos para favorecer la igualdad de oportunidades y apoyar la participación de estos colectivos en el mercado laboral, promoviendo la autonomía y la inclusión social a través del trabajo. Así lo expresó la directora general del SEF, Marisa López, durante su participación en la mesa redonda ‘Empleo y Tercer Sector’ en la Jornada Tercer Sector Región de Murcia.
Entre las acciones llevadas a cabo, se destacan los Servicios de Atención Personalizada (SAP) que proporcionaron orientación individualizada a 4.125 personas desempleadas de larga duración, con una inversión de 1,4 millones de euros. Además, se destinaron más de cuatro millones de euros en ayudas para facilitar la adquisición de experiencia laboral a 271 personas a través de obras o servicios de interés general y social.
El SEF también implementó programas para fomentar la inserción laboral de personas con discapacidad, con una inversión de 1,2 millones de euros, atendiendo a 2.401 personas. Asimismo, se sufragaron parte de los costes salariales de 2.500 trabajadores con discapacidad en centros especiales de empleo con una inversión de más de 13 millones de euros.
Otras iniciativas incluyeron la participación de 1.400 personas en proyectos integrales de inserción laboral, así como ayudas a empresas que contrataron de forma indefinida a 381 personas pertenecientes a colectivos vulnerables.
Además, el SEF brindó apoyo a emprendedores vulnerables con ayudas de hasta 9.000 euros, lo que permitió que 394 personas se establecieran como autónomas. Por otra parte, cerca de 5.000 personas con discapacidad se formaron en cursos subvencionados por el SEF, y las entidades del Tercer Sector recibieron 2,3 millones de euros para mejorar la formación de estos colectivos, con la participación de 94 alumnos.
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