La familia Ibarguren ha dejado huella en la historia de Cartagena, específicamente en la actual calle Balcones Azules 9, donde se encuentra la Casa Ibargüen y Montalban. Conocidos por su relación con el Santo Oficio, desempeñaban labores como escribanos, gestores de verdugos y transportistas de reos hasta Murcia para los autos de fe.
Los interrogatorios realizados por la familia Ibarguren se llevaban a cabo en lugares oscuros y secretos, como criptas, monasterios y conventos, para evitar rescates. En la ciudad de Cartagena y sus alrededores se destacaron casos de brujería, como el de María Matoces y Siscar en el siglo XVIII, acusada de mantener relaciones con demonios y jesucristo, lo que le valió una condena a 200 latigazos.
Otro episodio intrigante tuvo lugar en Los Padres (La Aljorra), donde un grupo de mujeres acusadas de brujería fueron interrogadas. Tras la muerte de una de ellas durante la confesión, los monjes decidieron emparedar a todas para preservar el secreto. Hoy en día, la Torre de la Asunción, construida en 1904, alberga los restos de este trágico suceso, datado en el siglo XVII.
La Casa Ibargüen y Montalban continúa siendo testigo de estos oscuros episodios del pasado, recordándonos la importancia de preservar y aprender de nuestra historia.
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