En el misterioso camposanto de Los Remedios, Javier Gómez vivió una experiencia inquietante que lo acompañaría por mucho tiempo. Todo comenzó cuando se topó con una tumba sin nombre, solo marcada por una cruz y unas lechuzas esculpidas que simbolizaban la pureza del alma. Al llevarse un pequeño trozo de piedra de la lápida, desencadenó una serie de sucesos aterradores: la aparición de una niña rubia de unos 5 años, vestida con una bata blanca.
Este encuentro sobrenatural se repitió en distintas ocasiones, incluso en la casa que compartía con su pareja. Aunque al principio le aterraba, con el tiempo se acostumbró a su presencia y dejó de asustarse. Sin embargo, la niña misteriosa parecía traer consigo una maldición; varios accidentes y eventos desafortunados comenzaron a perseguir a Javier.
Desesperado, Javier acudió a una médium que reveló un dato impactante: la niña se llamaba Ángela y había fallecido a los 6 años a causa del cólera. La razón de su tormento era el trozo de piedra de la tumba que Javier había tomado sin saberlo. Al devolverlo al cementerio, los sucesos extraños parecieron disminuir.
Esta escalofriante historia nos recuerda que a veces lo desconocido puede traer consecuencias inimaginables. Un consejo: nunca tomes nada de un cementerio si no estás preparado para enfrentarte a lo sobrenatural.
Santi García. Rutas Misteriosas
y autor de “Cartagena Legendaria”
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