La Agrupación de la Aparición de Jesús a Santo Tomás presentó recientemente la restauración del grupo escultórico que representa este emotivo encuentro bíblico. Las dos figuras principales, Santo Tomás y Cristo, fueron esculpidas en 1965 por el reconocido artista Federico Coullaut-Valera.
La escultura muestra el instante en que Santo Tomás, el apóstol escéptico, extiende su mano hacia la herida en el costado de Cristo. Esta representación artística de uno de los momentos más significativos en la vida de Jesús y sus discípulos ha sido restaurada con delicadeza y esmero para conservar su esencia original.
La obra, cargada de simbolismo y emotividad, ha sido objeto de admiración y devoción por parte de los fieles que acuden a contemplarla. La restauración ha permitido resaltar los detalles y la expresividad de las figuras, devolviéndoles su esplendor y belleza a través de un minucioso trabajo.
La presentación de esta imagen restaurada ha sido un acontecimiento muy esperado por la comunidad, que valora y respeta el arte sacro como una manifestación de fe y trascendencia espiritual. La conexión entre el espectador y la escultura cobra vida en cada mirada, en cada gesto capturado por el escultor hace más de medio siglo.
Esta restauración no solo ha devuelto la juventud y el brillo a esta obra maestra, sino que también ha reavivado la devoción y el fervor de aquellos que encuentran inspiración y consuelo en la historia de Santo Tomás y su encuentro con Jesús resucitado.
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