En la Semana Santa de Cartagena, el Jueves Santo se viste de oscuridad y silencio con la procesión de la Cofradía California, marcando un contraste notable con el ambiente colorido y luminoso del día anterior. En esta ocasión, el recorrido se caracteriza por una atmósfera solemne, donde el sonido de los tambores con sordina y algunas saetas rompen el silencio absoluto que envuelve a los participantes y espectadores.

Este desfile religioso simboliza la muerte de Cristo en la Cruz, sumergiendo al mundo en la oscuridad antes de la Resurrección. Los elementos visuales, como los tronos y los hachotes apenas iluminados, junto con los capirotes que cubren los rostros de los nazarenos y portapasos, crean una escenografía única en la Semana Santa cartagenera.

La procesión, que cuenta con solo 5 agrupaciones, recorre las calles con un ritmo marcado por el tambor, mientras los espectadores observan en silencio respetuoso. Los integrantes de la cofradía siguen un reglamento interno que exige guardar silencio desde la formación de los tercios en la iglesia hasta el final del desfile, añadiendo un aura de misticismo a la celebración.

Los orígenes de esta tradición se remontan a hace casi un siglo, en 1928, consolidando una de las procesiones más sobrias y significativas de la Semana Santa cartagenera. Cada año, tanto creyentes como visitantes pueden sumergirse en esta experiencia única que combina tradición, fe y respeto.

 

Imágenes cortesía de la web de la cofradía.

Escrito por Santi García

Rutas Misteriosas, autor de Cartagena Legendaria

 

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